Este capítulo de El Bufoso pone el foco sobre la clientela invisible del Código Penal: los malvivientes de abolengo. Nada menos que las ovejas descarriadas de la alta sociedad.
Al respecto, dos relatos: el de “Los Caballeros de la Noche”, aquella gavilla de “niños bien” que, a fines del siglo XIX, secuestraba féretros en el cementerio de Recoleta para pedir rescate a los deudos de sus ocupantes.
Y la historia, ya durante la última dictadura, de don Mauricio Eduardo Braun, el más maldito de su estirpe, lo cual no es poco decir.
Testimonios del escritor Carlos Álvarez Insua y el periodista Juan José Salinas .