El presidente Alberto Fernández anunció la construcción de un barrio inclusivo, el primero de ellos, destinado a alojar personas con problemas de salud mental y discapacidad intelectual en el partido bonaerense de Luján, en cumplimiento de la Ley Nacional de Salud Mental, y prevé la puesta en pie de 50 viviendas destinadas a 260 personas.
En compañía de la ministra Carla Vizzotti (Salud) y el ministro Santiago Maggiotti (Desarrollo Territorial y Hábitat), el mandatario planteó la necesidad de debatir y poner foco en las problemáticas de salud mental que, según planteó, eran consideradas "una suerte de tabú" y rechazó las medidas de seguridad que se adoptaban para dar tratamiento a los padecimientos.
"Las medidas de seguridad era encerrarlos en un manicomio y dejarlos allí en una suerte de silencio. Un lugar del que además todos preferiríamos no hablar. Ha llegado la hora de hablar de la salud mental, es necesario hablar porque tiene múltiples facetas", expresó ante la presencia del intendente de Luján, Leonardo Boto, y la directora del establecimiento, Silvina Aguilar.
En la etapa final de su gestión, el Gobierno avanzó en la planificación de un barrio que contemplará 50 viviendas destinadas a 260 personas, en un predio que pertenece a la Colonia Nacional Montes de Oca que cuenta con servicios para el inicio de obra. También, plantea readecuar dos pabellones y construir un complejo habitacional con capacidad para 24 usuarios con necesidades de apoyo intensivas.
El mandatario anunció además el cambio de nombre de la institución que pasará a llamarse Hospital Nacional y Comunidad Ramón Carrillo, ya que el actual fue adquirido durante el gobierno de facto del General Onganía.
"Quisiera que este impulso no ceda, que siga teniendo la misma fuerza y velocidad, que siga poniendo el mismo coraje, ganas y garra porque es necesario que lo hagamos y que se vea", remarcó Alberto Fernández, y agregó: "Que podamos mostrar que este es el modo, este es el camino, no el camino que estábamos transitando".
En la misma línea, reveló que fue el primer presidente en ocuparse de la problemática y confesó que su atención surgió producto del impacto de la pandemia en la sociedad. "Una sociedad que trata a sus enfermos ocultándolos, marginándolos al abandono es una sociedad horrible que se desentiende del lugar del otro. En este postmodernismo donde el individualismo se ha convertido en culto, recuperar el criterio de solidaridad es muy importante", indicó.
"Una sociedad donde ganen unos pocos no es una sociedad es una estafa. No podemos permitirnos vivir entre estafadores, sí tenemos que darnos el gusto de vivir entre solidarios. Aquí nadie se salva solo. Trabajemos en unión y en unidad, cuando nos ponemos de acuerdo en cosas importantes las cosas sale", indicó.
Por último, el mandatario rememoró los 100 años del nacimiento del doctor René Favaloro, a quien según relató tuvo "el gusto de ayudarlo en los momentos en los que la estaba pasando mal", y afirmó: "En algún lugar, Favaloro dirá que su prédica no fue en vano, tuvo sentido. Es el mejor homenaje que podemos hacerle".
Horas antes, a través de un posteo en redes sociales, destacó el aporte gran aporte a la ciencia que encarnó cardiocirujano argentino. "Su intachable trayectoria no solo nos motiva a seguir poniendo en valor e invirtiendo en salud pública, sino que también nos recuerda las consecuencias de no hacerlo", indicó, y concluyó: "El Estado debe estar presente, sobre todo para los más vulnerables, los mismos para quienes el doctor Favaloro volcó toda su vocación. Ese país estamos construyendo y en ese rumbo queremos que continúe".