El presidente Alberto Fernández cerró una reunión para el impulso del programa Constructoras, en el marco del Día Internacional de la Mujer, desde Casa Rosada. Lo hizo junto a varias ministras y ministros de su Gabinete, y trabajadores de la UOCRA, ante las que expuso la necesidad de terminar con la desigualdad y a las que pidió "mixturar" las reuniones en la pelea por los derechos de las mujeres y personas LGBT con hombres que crean que "no hay ningún género superior a otro".
Desde el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, celebró además la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y el Plan de los 1000 días, conquistados el 29 de diciembre de 2020, y expresó: "Mi mérito fue ponerme al frente de esa inmensa marea verde que conmovió a todos y que no ha terminado. Hay que seguir porque estamos muy lejos y hay que ser honestos con nosotros mismos".
”En un escenario en el que el colectivo feminista puso en del debate público estos problemas, en todo caso nuestro mérito fue tomar esas demandas y convertirlas en reglas para que la sociedad cambie”, rememoró.
En la misma línea, destacó que desde su sanción que apuntaba a "preservar la vida de las mujeres", se redujeron en un 40% la tasa de motilidad en mujeres que quisieron acceder a un aborto, y subrayó la considerable baja en los índices de mortalidad infantil que registró, en 2021, 8 descensos de cada mil nacidos.
En otro pasaje de su discurso, el Presidente propuso discutir los mecanismos para generar una mayor equidad y denunció que las mujeres y diversidades padecen desigualdad laboral y social. "La desigualdad que existe es muy grave, muy profunda y dañina porque supone la postergación de muchos y de muchas y eso no es bueno. Ninguna sociedad se siente cómoda en su desarrollo con semejante grado de desigualdad", afirmó.
"La utopía tiene que ver con poner a la mujer en el lugar que corresponde que es que tenga la mismas oportunidades que los hombres, y las desigualdades se exhiben en los trabajos, donde por el mismo trabajo es remunerado de manera distinta, en lo horrible de su homicidio, donde alguien que por su condición de género se siente con su capacidad y derecho por ser violento. Con esto hay que terminar y seguir avanzando y nosotros hemos hecho bastante porque esa igualdad se consolide poco a poco", amplió.
Rodeado por las ministras Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Ayelén Mazzina (Mujeres, Géneros y Diversidad) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas), el Presidente destacó la presencia de trabajadoras de la construcción afiliadas a la UOCRA y aseguró que la asistencia permite a las mujeres ingresar al mundo laboral. "Me hace feliz que estemos presentando este programa, Constructoras, veo compañeras de la UOCRA. Las veo construyendo casas y en la obra pública y me llena alegría", celebró.
"Debo confesar además que los capataces suelen decirme que son mucho mejores en el trabajo que los hombres porque son mucho más detallistas, cuidadosas", continuó el jefe de Estado, y agregó: "Con lo cual algo que parecía una tarea absolutamente masculina de repente no lo es y además se puede ingresar a ese mundo laboral que parece tan propio de los hombres con toda la feminidad encima y hacerlo muy bien, y destacarse".
Por otra parte, sostuvo Constructoras es "un paso más" entre los "pasos importantes que hemos dado", y señaló que las conquistas iniciaron "en las calles". "Todo empezó con ustedes en las calles. Esa es la verdad. Y eso hay que tenerlo muy presente porque la unidad no puede ser un objetivo, pero es un gran método. Estar unidas", expresó ante el auditorio casi femenino en su totalidad.
Constructoras es un programa nacional de formación en oficios relacionados con la construcción orientado a mujeres y personas LGBT que tiene como objetivos "garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al mundo laboral y aportar a la transformación cultural derribando roles y estereotipos de género en el mundo del trabajo".
Previo a terminar su exposición, y ante la mirada atenta de la titular de Aysa, Malena Galmarini, el Presidente lanzó un pedido controversial en una de las jornadas históricas del movimiento feminista al exponer la necesidad de incorporar hombres "que no crean que hay un género superior" a otro en los espacios.
"Sé que ustedes mueven el mundo, pero nosotros también queremos moverlo. Me gustaría mucho que en las próximas reuniones mixturemos esto con hombres como yo creemos que somos todos iguales, que no deben haber diferencias y que no hay un género superior al otro. Debemos respetarnos y amarnos como seres humanos que somos. ¡Feliz día de la mujer!", concluyó.