El presidente Alberto Fernández llegó a Francia acompañado por una delegación muy reducida, luego de haber recibido críticas por la cantidad de personas que incluyó en la comitiva que viajó a Estados Unidos semanas atrás.
Durante el viaje, que duró aproximadamente 13 horas, el mandatario no se acercó a la delegación de periodistas que acompañó a la comitiva hasta una vez aterrizado el avión en el Aeropuerto de París: en cambio, optó por dormir y permanecer con sus funcionarios en el sector específico designado.
Luego de las críticas recibidas por la cantidad de personas que lo acompañaron en su visita a Estados Unidos, esta vez optó por rodearse de tres funcionarios de su entorno: la portavoz, Gabriela Cerruti; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la embajadora argentina en la UNESCO, Marcela Losardo; además de la primera dama, Fabiola Yañez.
Ya en París, el canciller, Santiago Cafiero, se plegó a la comitiva tras su paso por Arabia Saudita en busca de inversiones. Lo propio harán el ministro de Economía, Sergio Massa, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, en Indonesia para participar del G20 los días 14 y 15 de noviembre.
Lo cierto es que el mandatario inicia su gira con una reunión bilateral con su par galo, Emmanuel Macron, y dejó en manos de sus ministros los conflictos sociales del país.
Será la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, la encargada de desarticular la protesta convocada por Unidad Piquetera luego de no haber llegado a un arreglo respecto a los planes sociales.
Previo a abordar el vuelo charter AR 1090 de Aerolíneas Argentinas, el jefe de Estado firmó tres decretos centrales para su gestión. El primero, establece una prorroga de las sesiones ordinarias hasta el 30 de diciembre, lo que apunta a descomprimir la interna del Frente de Todos, dado que si bien no hizo mención sobre el debate de las PASO, es un tema que bien puede tratarse durante esos días.
Por el otro lado, estableció la nómina y el desdoblamiento del aumento en las prepagas, tema que operó de parteaguas con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, quien se mostró crítica de la suba anunciada.
Por último, pero no menos importante, formalizó el bono de 45 mil, a cobrarse en dos cuotas de 22.500 para el sector más vulnerable de la sociedad.
Fuente: Noticias Argentinas