La jueza federal María Eugenia Capuchetti resolvió este miércoles delegar la investigación por el atentado a la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, en el fiscal Carlos Rívolo.
La decisión es en momentos en que la Vicepresidenta, como querellante en el caso, pretendía apartar a la jueza Capuchetti al decir que no investigó como corresponde y porque no trabajaba sobre prueba que ellos presentaban.
Capuchetti delegó ahora la investigación en el fiscal como forma para evitar su desplazamiento, algo que hoy incluso insistieron los abogados de la Vicepresidenta ante la Cámara Federal.
La jueza entendía que cada medida judicial que ordenaba o omitía, era cuestionada por la querella. En función de ello, delegó la investigación en Rívolo quien será el que decida si hace las medidas que viene reclamando la Vicepresidenta o no, y si el caso está para elevar a juicio o no.
De esta forma busca la forma de descomprimir aunque la recusación está aún planteada y es algo que deberá resolver el juez de la Cámara Federal Leopoldo Bruglia.
La Vicepresidenta viene reclamando investigar la hipótesis que sostuvo un testigo, asesor del Frente de Todos, quien escuchó al diputado del PRO Gerardo Millman dos días antes del atentado decir que sabía lo que iba a ocurrir y que para ese momento él iba a estar camino a la Costa Atlántica.
Lo cierto es que la jueza citó a testigos pero no avanzó con una eventual imputación al diputado ni otros asesores que estaban con él en ese momento.
La querella de la Vicepresidenta también cuestionó a la jueza porque se perdió la cadena de custodia del teléfono del tirador Fernando Sabag Montiel, entre otras cosas.