"Para tener un peso saludable y una mejor calidad de vida, lo ideal es el sentido común: ser lo más activo posible, no meterse con dietas locas ni ayunos intermitentes", determinó GIannini, quien además se refirió a algunos mitos en su área: "En un momento se pensaba que el hidrato de carbono se podía transformar en grasa, pero la ciencia evoluciona y hoy se descubrió que en el humano prácticamente no existe aquello que se denomina lipogénesis de novo".
Además, agregó que los hidratos de carbono son esenciales para el funcionamiento cerebral y aseguró: "Si los restringimos, estamos afectando esa parte. Lo que sucede es muy parecido al síndrome pre-menstrual".
"Bajar de peso no pasa por qué nutrientes consumas sino por la cantidad de calorías totales. Por eso es tan importante el equilibrio, no hay que estigmatizar nada", subrayó el especialista, e ilustró su punto con un ejemplo: "Solíamos creer que el consumo de hidratos de carbono por la noche engordaba, pero con un estudio reciente se comprobó que en realidad ocurre todo lo contrario: adelgaza".
Ante algunas consultas de la audiencia de RPM, Giannini sostuvo: "El estrés puede llegar a ser cancerígeno porque debilita el sistema inmune, se altera todo. Se puede despertar un cáncer latente o potenciarlo".
También recomendó enfáticamente la actividad física y señaló los efectos nocivos del sedentarismo. "Estar mucho tiempo sentado es un factor de riesgo, por ejemplo, en relación a los problemas cardiovasculares; hay que pararse, estirarse en el lugar. El sedentarismo puede anular la actividad física. Además, la actividad física genera un factor de crecimiento neuronal, es decir, desarrolla neuronas nuevas".
A lo largo de la charla, Giannini aportó algunos datos curiosos en relación a la alimentación. Por ejemplo, dijo que "un asado argentino tiene las calorías que suelen consumirse en dos días" y advirtió que en un solo domingo se pueden arruinar las buenas prácticas alimenticias desarrolladas durante la semana. También explicó que "mientras más grande el plato, más se come porque el cerebro siempre intenta completar el espacio en blanco: le va a parecer muy poca comida y va a intentar llenarlo".
En respuesta a las consultas vinculadas con el vegetarianismo o el veganismo, sostuvo: "No es malo ser vegano, vegetariano ni carnívoro. Pero hay que incorporar lo que no se ingiere por dejar de comer ciertos alimentos".
