La vicepresidenta de la Nación señaló que le hubiese gustado estar en la Basílica de Luján y también dio detalles de su llamado con el Papa Francisco: "El Papa me dijo que los actos de odio y de violencia siempre son precedidos por palabras y por verbos de odio y de violencia".
Frente a los religiosos, Cristina señaló que no quiere hablar en detalle de lo que le pasó ese día: "Yo prefiero hablar de mí país, de nuestro pueblo, de lo que ustedes ven y viven junto al pueblo en los barrios".
Al hablar del día del atentado, la vicepresidenta dijo que "lo más grave no fue lo que pudo haber pasado con ella, lo más grave pudo haber roto un acuerdo social desde 1983. Yo siento que la recuperación de la democracia no fue solamente que podamos volver a votar y elegir a las autoridades, entiendo que recuperar la democracia fue recuperar la vida y la racionalidad, de que podamos discutir y erradicar la violencia", y prosiguió: "Lo que pasó el otro día fue algo más, lo que pasó fue una ruptura de lo que tenemos que reconstruir urgentemente".