La ministra de Trabajo Raquel "Kelly" Olmos cuestionó el paro de colectivos que lleva adelante una facción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), por entender que se trata de una medida "ilegal" que cuenta con la complicidad de la empresa DOTA.
"Lamentable no es un paro gremial. La UTA no ha decretado ningún paro. Hay un sector interno que se presentó a elecciones en el gremio y perdió, pero pretende así, demostrando su capacidad de daño y teniendo de rehén a los trabajadores que necesitan llegar a trabajar, lograr lo que en las urnas no les alcanzó", se quejó la funcionaria.
Según Olmos, ese sector del sindicato "cuenta con la complicidad de la empresa DOTA, que pretende digitar quién es su representación gremial". Por ese motivo, sostuvo que la medida de fuerza es "estrictamente ilegal" y garantizó que desde el Gobierno "vamos a actuar muy fuertemente contra DOTA".
En declaraciones radiales, la jefa de la cartera laboral señaló además que Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) podría evaluar si es necesario sacarle la concesión del servicio a esa empresa, aunque consideró que se trataría de una medida "extrema".
Una facción de la UTA inició este viernes un paro de 12 horas que afecta a unas 80 líneas de colectivos de la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano y algunas zonas del interior del país.
Ese sector gremial que conduce a nivel nacional el dirigente Miguel Bustinduy reclama al Ministerio de Trabajo que se reconozca su victoria en las elecciones del gremio en cinco seccionales y que, a su vez, respeten los fallos judiciales al respecto. También solicitan un salario básico de $350.000 en todas las regiones del país.
Además, advirtieron que en caso de no ser escuchados, la semana próxima repetirían la medida, pero por 24 horas.
Por su parte, el Consejo Directivo Nacional de la UTA aclaró que desde el gremio "no se ha dispuesto paro ni medida de acción gremial alguna".