Consultado por el equipo sobre las subas de precios de la ropa, Galfione respondió: "En Argentina hay precios de ropa de todo tipo: hay ropa barata, de medio precio, cara y carísima. Cuando decimos que en Argentina la ropa es cara, nos referimos a las prendas de marca".
"Hay una falta de competitividad sistémica en la economía argentina. Cuando uno compra una prenda no sólo compra los insumos sino también alquileres altísimos, impuestos infernales", señaló el empresario en relación al escenario dentro de su sector.
Además, distinguió entre talleres clandestinos e informales; aunque se posicionó contra ambos fenómenos, dijo que "los dos están mal pero uno está peor" debido a las nulas condiciones laborales que ofrece. "Nosotros permanentemente denunciamos los talleres clandestinos". Por otra parte, explicó que en la actualidad han cambiado mucho los hábitos de consumo debido a las compras a través de Internet.
Galfione identificó el surgimiento de los talleres informales que no pagan impuestos como el resultado de la competencia de igual a igual con productos importados elaborados en las peores condiciones: "Cuando compramos ropa con etiquetas 'made in Bangladesh', tenemos que entender que estamos comprando prendas hechas por personas que cobran salarios de 80 dólares por mes y tienen jornadas laborales de 16 horas admitidas por ley porque no hay sindicatos".