La historia de Julián Álvarez, el pibe que anotó cuatro goles en los tres partidos de River post parate en Copa Libertadores, es la de tantos otros chicos en el interior del país. Surgido en Calchín, un pueblo cordobés de 3 mil habitantes, la "araña" tiene un detrás de esfuerzo y dedicación para llegar al éxito.
Y en eso mucho tiene que ver Rafael Varas, su descubridor. El primer entrenador de Álvarez contó detalles del niño que deslumbra a propios y extraños con la camiseta millonaria. "Tuve la suerte de cruzarme con un jugador cómo Julián. Él se probó en Real Madrid a los 11, no quedó por una cuestión de edad, pero se propuso a los 15 años triunfar en River y lo está logrando. Es un grande, además de ser su profe de niño me une una amistad enorme con su familia, siempre estamos en contacto. Cada vez es más grande el lazo de amistad", manifestó.
"Tiene responsabilidad, respeto, es un niño completo. Juega bien al fútbol y además reúne estas condiciones", agregó Varas, a quien hace unos meses Álvarez le regaló una camioneta para que pueda ejercer su trabajo de repartidor con mayor comodidad: "Enorme gesto tuvo Julián. Me regaló una camioneta para realizar los pedidos de reparto que tengo en el pueblo. No me asombra su gesto porque es un pibe fenomenal".
Por último, y consultado acerca de como Calchín vive el surgimiento de su nueva estrella, manifestó: "Hasta los hinchas de Boca gritan los goles de Julián acá. Anoche fue algo inolvidable no solo para él sino para nuestro pueblo", cerró.