"Hay un aumento incesante y sistemático de los alimentos, en particular aquellos que componen la canasta básica. Los precios suben pero no por un aumento proporcional de los costos sino por otras razones del mercado global", explicó Rudnik, y ejemplificó su argumento con la suba de precios de los cereales en el mercado global a causa de la guerra. "Esto no tiene que ver con una suba de costos en la producción interna del país. Hay un Estado que tiene dificultad para imponerse a los grupos monopólicos".
Consultado sobre el desarrollo de los principales programas de control implementados por el Estado, destacó que la proporción de ventas en los negocios de cercanía es muy alta, pero programas como Precios Cuidados "no llegan a estos lugares con herramientas de control". "El argumento por parte del gobierno es que son muchos comercios y están atomizados, pero es un argumento débil", declaró.
Con respecto a las razones de esas fallas, opinó que no puede haber desconocimiento después de tantos años, ya que "muchos funcionarios actuales han estado en períodos anteriores entonces tienen conocimiento detallado de la dinámica de precios". "Hay un debilitamiento muy fuerte del Estado y del gobierno actual, atravesado por sucesivas crisis ligadas a diferencias y luchas internas que lo ponen en una situación de debilidad frente al poder de los grupos económicos que se monopolizaron", destacó.