En una nueva iniciativa de ordenamiento interno, el PRO logró sintetizar detrás de un único candidato sus diferencias: Jorge Macri, primo del expresidente Mauricio, y funcionario de Horacio Rodríguez Larreta, pero en sintonía con Patricia Bullrich, será quien compita en la contienda electoral por la jefatura de Gobierno porteña.
Luego de medirse de manera informal contra el ministro de Salud, Fernán Quirós, con aspiraciones al cargo, en base a tres encuestas avaladas por el partido, el ex intendente de Vicente López se transformó en el nombre de unidad que deja ver el acuerdo político al que llegaron los principales referentes del espacio.
Los referentes del PRO se vieron presos de una escalada de tensión interna que bordeó momentos de total ferocidad luego de que Bullrich amenazara al jefe de Gabinete, Felipe Miguel, muy cercano a Larreta, pero que logró canalizarse mediante instancias de diálogo y reuniones varias.
En la última de ellas, tanto la titular del PRO en uso de licencia como el actual jefe de Gobierno, ambos precandidatos a presidentes, definieron las primeras reglas electorales: un candidato de consenso a la Jefatura de Gobierno porteño y una PASO en la provincia de Buenos Aires.
A pesar de la intervención de otra de las fuerzas que componen Juntos por el Cambio como lo es la Coalición Cívica - ARI (CC), y con el respaldo de la dirigente Elisa "Lilita" Carrió, Quirós quedó en el camino y Rodríguez Larreta precisó hoy que Jorge Macri "tiene una intención de voto muy consolidada".
Es sabido que el expresidente Mauricio Macri intercedió en la pulseada, aún sin pronunciarse de forma directa por ninguno de los precandidatos presidenciables del espacio, pero sí, en respaldo de su primo. Fuera de competencia, pero muy presente en el armado electoral de la coalición opositora, aún su palabra pesa -y mucho-.
En la recta final del armado electoral, a menos de un mes para la oficialización de las listas, el PRO acomoda algunas fichas para disminuir la espuma de la tensión a los menores niveles. "Con Jorge Macri y el PRO vamos a seguir transformando la Ciudad de Buenos Aires", expresó Larreta a través de sus redes, a pesar de su inclinación por Quiros.
En sintonía y cansado de que lo cuestionen por su vocación de diálogo con los más amplios sectores, el jefe de Gobierno porteño, quien incluso llegó a coquetear con el radical Martín Lousteau para la ciudad, optó por endurecer su discurso, con guiños evidentes al electorado más "duro" y "combativo" de Juntos por el Cambio.
En las últimas horas, prometió que en caso de ser electo presidente utilizará el Ejército para "sellar las fronteras y custodiar la soberanía nacional", y se comprometió a destinar fuerzas nacionales como la Gendarmería a la zonas más calientes del delito en el conurbano bonaerense, Rosario y Córdoba y a crear un "cuerpo "de elite" para paliar el avance del narcotráfico en todo el país.