Sola admitió que "si bien la inflación tiene una bajante, no es la suficiente como para que nosotros podemos pelearla con nuestras paritarias".
Además, se mostró preocupado por la situación económica del país. "No puede ser que temas importantes ocupen el lugar de los prioritarios. En juego están los 22 millones de pobres que tenemos, todos los días. La protesta en si misma se agota, debemos tener medidas. Debemos recuperar ese poder del movimiento obrero".
Sobre el final de la entrevista afirmó que "nosotros, a este gobierno, lo queremos favorecer, no perjudicar. Quiero que este gobierno llegue de la mejor manera al 10 de diciembre del año que viene" y que debe centrar sus esfuerzos en que "la inflación no se lleve nuestro salario. Cuando la CGT moviliza, eso tiene mucho más impacto que si lo hace cualquier otro sector".