"Durante el macrismo se procedió exactamente igual que en la dictadura, con la única diferencia de que no secuestraban gente ni la tiraban de los aviones", sentenció Ubeira desde el punto de vista judicial, y señaló que los organismos de inteligencia volvieron a tomar un rol protagónico y se utilizaron junto a los dispositivos de justicia como un brazo armado para perseguir opositores o para poder fugar dinero al exterior.
En relación a la actuación de la gestión macrista sobre los grupos de medios, detalló que "entre Macri y Magneto tomaron decisiones para evitar el financiamiento futuro del kirchnerismo. A Vila y Manzano había que sacarles los medios, pero a ellos había que dejarlos en paz". Por otra parte, comparó el escenario actual con el de 1955: "Cristóbal López y Fabián de Sousa son al kirchnerismo lo que en su momento Jorge Antonio fue a Perón".
Consultado sobre el rol de la Corte Suprema de Justicia, opinó que la Corte le tomó el gusto a ser un poder político enorme desde el momento en que se apoderó del Consejo de la Magistratura y restituye leyes que ya estaban fenecidas. "Por esa razón Lorenzetti dice que no quiere la ampliación de la Corte, por eso ahora la Corte le declara la guerra a los gobernadores". Ubeira también insistió en la propuesta del jucio por jurados: "Ya probamos con los jueces y nos fue como nos fue, entonces probemos con el pueblo".
Con respecto a la causa AMIA, quien fue defensor de Juan José Ribelli y hoy es querellante en la causa contra quienes lo metieron preso, sostuvo: "El atentado a la AMIA no ocurrió en los términos que determina la versión oficial. Ninguno de los testigos oculares vio una camioneta traffic sobre la calle Pasteur". Además, el letrado afirmó que el gobierno de Menem prometió e incumplió varios acuerdos que había tomado. "Le pusieron una importante cantidad de plata para hacer su campaña electoral. Con los dos atentados que hubo en Argentina, hay que mirar a la cabeza política de ese momento", apuntó, y definió a Menem como "un amoral en estado puro" alegando que -por acción u omisión- todos los poderes del Estado y la comunidad judía trabajaron en conjunto. Consultado por Graña sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, respondió: "Está claro que se pegó un tiro".
