La Cámara Federal de Casación Penal designó a la jueza Ana María Figueroa como presidenta del tribunal para el año 2023, secundada por sus colegas Mariano Borinsky y Daniel Petrone.
Figueroa reemplazará en el cargo a Alejandro Slokar, quien desempeñó la presidencia a lo largo de 2022 y se enrola, al igual que su sucesora, en el ala más progresista del principal tribunal penal del país.
Figueroa es la jueza que denunció presiones por parte de presuntos integrantes de la “Mesa Judicial de Cambiemos” en relación con la denuncia del difunto fiscal Alberto Nisman conocida como “Causa Memorando”.
A raíz de una entrevista radial en la que describió la situación, se abrió una causa judicial aún bajo investigación y el ex presidente Mauricio Macri resolvió recusar a Figueroa en todas las causas en las que aparece involucrado por “temor de parcialidad”. Mediante la Acordada 6/22, la Casación definió también cómo estarán integradas las salas para el año próximo.
El presidente (en este caso la presidenta, Figueroa) no integra las salas, aunque puede ser convocada en el caso de una vacancia y para desempatar entre dos jueces que tiene posturas contrapuestas sobre un expediente.
No obstante, en las causas que las que ya venía interviniendo continuará, ya que de otra manera se afectaría el principio del “juez natural” al variar la integración de un tribunal por el cambio de autoridades. Figueroa estará exenta de intervenir en los nuevos expedientes que lleguen a la Casación pero seguirá actuando en los que ya tenía asignados.
A modo de ejemplo, Figueroa continuará actuando en la revisión del sobreseimiento de todos los imputados en las causas “Los Sauces” y “Hotesur” (que tramitan juntas) y en la del Memorando de Entendimiento con Irán, en la que también hubo sobreseimientos para todos los acusados. La elección de Figueroa fue adoptada por mayoría del tribunal.
La Acordada dispuso que la Sala I quedará integrada por los jueces Diego Barroetaveña, Petrone y Carlos Mahiques; la II, con Ángela Ledesma, Slokar y Guillermo Yacobucci; la III, con Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Borinsky (como juez subrogante), y la IV con Gustavo Hornos, Javier Carbajo y Borinsky.
De esta manera, el tribunal que recibirá en revisión la condena a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por la Causa Vialidad, quedará integrado tal cual está en la actualidad, por los jueces Hornos, Borinsky y Carbajo.
Hornos y Borinsky serán recusados por las defensas (al menos la de Cristina Kirchner) a partir de sus reuniones sociales y deportivas en la Quinta de Olivos y en la Casa Rosada con el ex presidente Mauricio Macri, principal rival político de la vicepresidenta. Hasta ahora, ninguno de los intentos por apartarlos de las causas que involucran a la vicepresidenta tuvo éxito.