La Jueza en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad, fue la que impidió que ingrese la policía del macrismo a los colegios y se armen listas de alumnos. Y señaló: "Las tomas de escuelas no son un delito". También, reclamó que se cambie el sesgo punitivista y la falta de diálogo de las autoridades.
La magistrada apeló a la letra de la Constitución de la Ciudad al señalar que los adolescentes son "sujetos activos de derechos" y afirmó: "Es una obligación de la Ministra de Educación de la Ciudad informarlos, consultarlos y escucharlos. Sin embargo, vemos que se actúa sin etapas de diálogos ni consensos y la única respuesta es castigar y no solucionar".