"Acá tenemos un problema estructural que responde a un capitalismo 'niño' en términos de su madurez. Esto pasa en todos los países emergentes pero nosotros le agregamos el desequilibrio macro, que lo potencia", diagnosticó Chouza. "Esto no es un mal exclusivamente argentino, pero se nota mucho más cuando tenés una macro tan delicada y una inflación tan elevada. Sin estos elementos, no se vería tan afectada la vida de la población", explicó.
Por otra parte, aseguró que este tipo de problemas económicos no se pueden arreglar con la voluntad de un solo gobierno porque lleva tiempo y las políticas a implementar deben ser pensadas a largo plazo. "Los indicadores de consumo dan números muy variados. Hay masa salarial porque el empleo está creciendo; la modificación de ganancias es importante en este marco, me parece una medida relevante", declaró.
Con respecto al debate en torno a las retenciones como una posible medida para desacoplar los precios nacionales de los internacionales, dijo: "Uno entiende que el ministro de Agricultura busque promover la producción primaria y dar condiciones más favorables al sector con el que interactúa todos los días. Pero también uno entiende al ministro de Economía, que mira la caja y debe discutir un programa con el FMI". Chouza señaló que "un Gobierno nacional debe pensar en el bien común". El economista citó a su colega Emmanuel Álvarez Agís, quien sostuvo que la producción primaria va a seguir su rumbo, los productores van a seguir cosechando, pero la población argentina son 44 millones de personas que hoy tienen la disyuntiva entre pagar precios exorbitantes por los alimentos o tener un mínimo alivio. "La contrdicción principal está ahí", concluyó.