"Estamos recibiendo la harina subsidiada a cuentagotas. Nosotros somos rehenes de los molinos. Estábamos pagando la bolsa de harina a $2200 y ya se fue a $2400. También aumenta la grasa, la levadura, la margarina, incluso la mano de obra", detalló Hernández.
También señaló al puñado de empresas que manejan hoy el oligopolio de los molinos como principales responsables de la situación. "Muchos no quieren entrar al fideicomiso. Entiendo que quieran ganar dinero, pero también deberían tener empatía por la gente que no puede comer", sostuvo.
El 24 de octubre está previsto un Camionetazo en las puertas de la Secretaría de Comercio Interior, liderada por Matías Tombolini, pero Hernández aclaró que "no es contra la Secretaría sino para pedir que el Estado intervenga, que le ponga un freno al aumento desmedido de la materia prima".