El fiscal de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez recibió información de los amigos y el hermano de Fernando Alejandro Pérez Algaba, el empresario que fue asesinado y descuartizado. Estos se refirieron a las deudas que había contraído y lo mal que le había ido en el negocio de las cripto monedas.
Según declararon sus amigos, Pérez Algaba debía mucho dinero a raíz del negocio fallido en el mercado de las cripto monedas, donde no le había ido nada bien.
Una de las testimoniales fue la de su hermano Rodolfo, quien dijo que no tenía el mismo nivel económico de Fernando. No aportó datos relevantes según los investigadores.
También declaró Maximiliano Pilepich, quien aparece nombrado en la denuncia que Nahuel Vargas, un allegado al empresario, realizó en el mes de febrero de este año en Ituzaingo.
Otro de los allegados al empresario que declaró fue Lucas Matilla y dijo conocerlo hace unos 11 años. Además, explicó que su amigo se dedicaba a la compra y venta de motos y automóviles en la zona de Ituzaingo, y dio detalles de la fallida incursión que tuvo en el mercado de las cripto monedas.
Más allá de la prueba testimonial de la cual no surgió información valiosa para la causa, sí se ordenó a la División Pericias Informáticas y Electrónicas de Policía Federal el análisis de dos note books secuestradas en la casa temporal que había alquilado el empresario en Castelar.
En la causa sólo permanece detenida una mujer trans de nombre Nicole, acusada de tener una participación secundaria en el crimen del empresario. Se negó a declarar ayer ante la fiscalía de Lomas de Zamora.