Las conversaciones para la reformulación del acuerdo de Facilidades Extendidas entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se prolongarán durante los próximos días y en consecuencia aún no hay fecha confirmada para el viaje de los funcionarios del Ministerio de Economía que le darán la puntada final al nuevo programa.
En principio, una delegación encabezada por el viceministro, Gabriel Rubinstein, y el jefe de Asesores, Leonardo Madcur, iba a iniciar reuniones presenciales esta semana en Washington como tramo final de las negociaciones, pero, al persistir diferencias sustantivas en el diseño del programa, todo fue postergado.
Ahora, la incógnita es qué sucederá con el vencimiento por US$1.294 millones que Argentina deberá afrontar con el FMI este viernes 7 de julio, a los que sumaran US$647 millones el viernes 14 y US$680 millones el 28 de julio.
Algunos analistas estiman que podrían realizarse con yuanes de la misma manera que se hizo con el vencimiento del último viernes por US$2.700 millones.
También, se pone el foco sobre los pagos a bonistas por US$1.000 millones que debe ejecutarse durante el fin de semana para que el lunes estén depositados en las cuentas de cada inversor.
Si los yuanes alcanzan (el acuerdo de utilización es secreto y no hay certeza de cuánto se usó del swap) también podrían aplicarse a este destino, previa autorización del Banco de China para su conversión a dólares.
Ayer el Ministerio de Economía canceló el vencimiento de US$1.000 millones en cupones a acreedores privados en dólares con lo cual buscó dar una señal al mercado.
Cerca del ministro de Economía, Sergio Massa, continúan siendo optimistas en la resolución de la negociación y al mismo tiempo muestran hermetismo ante las opciones que manejan para hacer frente a las obligaciones venideras en caso de que las conversaciones sigan dilatándose.