La búsqueda de Pedro Kreder y Juana, desaparecidos en la provincia de Chubut, continúa sin resultados. Su hija, Gabriela Kreder, habló sobre el operativo y las hipótesis que se manejan en torno al caso.
“Se amplió el rango de búsqueda por fuera de la camioneta”, explicó, aunque reconoció que el tiempo sin novedades refuerza otras posibilidades: “Con el paso de los días de que estén perdidos, pierde fuerza. Ya los tendríamos que haber encontrado, crece más que fueron interceptados antes”.
Las cámaras de seguridad tampoco aportaron certezas. “En las cámaras no se ve que ellos estén en la camioneta”, dijo Gabriela, y agregó: “Cada movimiento en las cámaras tiene que ser investigado, tiene que haber un indicio”.
Junto a su hermana, recorrieron el trayecto que habría hecho su padre. “Nosotros con mi hermana hicimos el camino varios días, y a medida que íbamos avanzando nos mirábamos como diciendo: ‘Papá, acá no’”, recordó.
“Me cuesta pensar que mi papá haga algo distinto a lo que hacía. Conociendo a papá, y si la ruta era llegar a Camarones, no encuentro la lógica de que haya aparecido la camioneta ahí”, señaló.
Sobre su carácter, lo describió como un hombre precavido y meticuloso. “Mi papá se cuidaba él, a las otras personas y a la camioneta. Su camioneta era parte de él, no se hubiera arriesgado”.
Aún esperan resultados clave: “Todavía no tenemos el resultado del peritaje de la camioneta. Sería un dato revelador encontrar una huella en la camioneta”.
En cuanto a las hipótesis, explicó: “Una hipótesis es que no llegaron manejando o que se perdieron, son todas posibles, pero la investigación camina por otro lado. No se descartó nada, ni los sumideros, pero cada pista debe ser verificada”.
Gabriela también habló sobre la relación de su padre con Juana. “La relación con Juana era nueva, estuve una tarde y tuvimos una charla normal, una persona agradable”, contó. Y añadió: “No llegamos a tener contacto con la familia de Juana hasta ahora; nos conocemos con Aldana en los rastrillajes. No tuvimos la oportunidad de hablar íntimamente”.
Sobre Pedro, lo describió como un trabajador sin lujos. “Se armó su taller, es mecánico. El móvil del dinero te lo puedo creer en una persona adinerada o que tiene una vida ostentosa, pero no es el caso”.
La hija del hombre desaparecido también advirtió sobre el contexto del lugar: “Es un lugar riesgoso y peligroso. Esa zona hay un punto que se pierde la conectividad, y no hay nada: señal ni cámaras. Estás desprotegido”.
“Yo no me animaría a dejar la puerta abierta de mi casa, es una ciudad que tiene problemas como toda ciudad”, agregó.
Mientras la investigación sigue, Gabriela permanece atenta a cualquier novedad: “Estoy pendiente del teléfono todo el tiempo y sin entorpecer”, afirmó.
