Grillo aseguró que “El Gobierno intentó proteger al gendarme”, remarcando que hubo un intento político por resguardar al acusado en vez de esclarecer los hechos. También señaló que “la Justicia determinó que no salga del país”, decisión que marcó un cambio en el rumbo de la causa.
Durante la charla, Grillo insistió en que “el hecho de ser militante no implica delito”, defendiendo así el compromiso político de muchos jóvenes y diferenciándolo de cualquier tipo de acción delictiva. Según explicó, “hay pruebas suficientes para llamarlo a indagatoria”, lo cual justificaría la intervención judicial más firme y transparente. Grillo dejó en claro que espera un avance real en la investigación.
Por último, se refirió al estado emocional de una de las personas involucradas. “Pablo de a poco va volviendo a ser él”, expresó, describiendo el proceso de recuperación anímica de alguien que, según él, sufrió las consecuencias de un accionar institucional injusto. Grillo cerró con un pedido de justicia y reparación.